¡En la escuela!

Nuevas producciones…

El señor Firúliz

Era  un  día  común,  como  todos  los  días,  pero entonces ocurrió algo muy terrible para un señor llamado Firúliz. Él estaba hecho todo de fideos. En un momento se había cansado de estar encerrado en su casa así que salió a visitar a su abuela. Caminó por la calle hasta llegar a una tienda de relojes, él esperaba que el semáforo cambiara para poder cruzar. El señor Firúliz estaba pensando en la sorpresa que le iba a dar a su abuela pero no se dio cuenta de que estaba pasando por un callejón oscuro llenos de perros  hambrientos y, como él estaba hecho de fideos, los perros hambrientos persiguiendo el aroma de manteca de los fideos, le dieron un mordiscón y el pobre Filúliz estirándose se iba desarmando de a poco. Llegó a la casa de su abuela y con lo último de su brazo tocó el timbre. Cuando su abuela abrió la puerta vio que a su nieto le quedaban los pies. La abuela desesperada hizo que entrara. Él ya no estaba, entonces, a la abuela  se le ocurrió que podía formarlo de vuelta. Se fue a la tienda  y compró todos los fideos del súper. Llegó a su casa, prendió la cocina, puso una olla y colocó todos los fideos, entonces, fue formándolo otra vez…

(Turno mañana)

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Siempre te llevo conmigo

y tu nombre lo tengo grabado

le pido a Dios un milagro:

que me ames para siempre

porque yo sin tu amor no soy nada.

Y espero que no me dejes jamás.

Cuando lo que hago no sale bien

vos me das esperanza y consuelo.

Estás siempre conmigo.

Eso es lo maravilloso de vos.

Cuando sonreís, mi mundo brilla.

Tomas mi mano y soy una reina.

Y no dejaré nunca de agradecer

Que me ames así como lo haces.

Eso es lo maravilloso de vos.

(Estudiante de 3ºA)